ISIEGAS ABOGADOS: Servicios Jurídicos

30 abril 2020

Ventajas del divorcio de mutuo acuerdo

Dentro de las dificultades y contrariedades que puede ocasionar iniciar un proceso de divorcio siempre es preferible, en la medida de lo posible, un divorcio de mutuo acuerdo frente a un divorcio contencioso.

Las ventajas son múltiples y merecen ser valoradas.

1.- Más rápido: un proceso de divorcio de mutuo acuerdo requiere la presentación de una demanda junto con un convenio regulador. Ese convenio refleja los acuerdos alcanzados por las partes respecto de cuestiones como la guardia y custodia de los hijos, el régimen de visitas, las pensiones de alimentos y compensatorias, uso de la vivienda… Tras la presentación de la demanda el Juzgado citará a las partes para ratificar el acuerdo y, por lo general, se dictará una sentencia recogiendo el convenio regulador en un breve plazo. Sin embargo, en un divorcio contencioso tras presentarse la demanda por una de las partes, la otra parte tendrá que presentar escrito oponiéndose, para a continuación señalarse fecha de juicio, y con posterioridad el Juez dictará Sentencia. Además existe la posibilidad de presentar recurso frente a la Sentencia por cualquiera de las dos partes, lo que aun alargaría más el procedimiento.

La duración del proceso puede variar mucho dependiendo del Juzgado pero, a modo orientativo, podríamos indicar que tras presentar la demanda un divorcio de mutuo acuerdo puede estar resuelto en uno o dos meses, mientras que uno contencioso se puede alargar hasta los seis o nueve meses, sin contemplar la duración de los posibles recursos.

2.- Más económico: El coste de un abogado es inferior cuando se trata de un divorcio de mutuo acuerdo y solo será necesario un procurador. Las partes pueden alcanzar un acuerdo con la mediación de un abogado o de dos, ya que el procedimiento de mutuo acuerdo no impide que cada una de las partes pueda ser asesorado por su propio abogado para negociar las cláusulas del convenio.

3.- Menos doloroso: Al alcanzarse un acuerdo consensuado no hay una parte ganadora y otra perdedora tras un proceso judicial. De esta manera la relación interpersonal no empeora más, resultando beneficiados los miembros de la pareja, los hijos, los familiares, los amigos.

 

Un proceso judicial, que puede llegar a ser bastante largo y costoso, en el que están en juego aspectos tan relevantes e importantes como la guardia y custodia de los hijos, el uso del domicilio familiar o el pago de pensiones, genera tensión. Un divorcio de mutuo acuerdo ayuda a que la relación con la expareja sea cordial y correcta, algo que resulta más que conveniente, sobre todo en los casos en los que hay hijos comunes.

Por otro lado, al alcanzarse un acuerdo las “nuevas reglas” se pueden adaptar mucho mejor a la situación de cada uno de los cónyuges, a su situación laboral, personal de manera que resultara mucho más fácil y cómodo dar cumplimiento.

Resulta evidente que si no resulta viable alcanzar un acuerdo entre las partes será necesario iniciar un procedimiento de divorcio contencioso en el que cada una de las partes expondrá sus pretensiones y argumentos, siendo el Juez quien decidirá.

Esperamos que esta información pueda resultar de utilidad y recordad que podéis llamarnos a Isiegas Abogados con cualquier duda sobre este u otros temas sin compromiso ninguno al 696 36 95 40 o mediante un email clicando aquí.

Deja tu comentario